PESA inaweza kununua kitanda lakini hapana ndoto.
El dinero puede comprar una cama pero no el sueño.
inaweza kununua kitabu lakini hapana ubongo.
puede comprar libros pero no inteligencia.
inaweza kununua cosmetics lakini hapana uzuri.
puede comprar cosméticos pero no belleza.
inaweza kununua nyumba lakini hapana kwetu.
puede comprar una casa pero no un hogar.
inaweza kununua chakula lakini hapana njaa.
puede comprar comida pero no apetito.
inaweza kununua dini lakini hapana wokovu.
puede comprar religión pero no la salvación.
inaweza kununua mali lakini hapana taaluma.
puede comprar lujos pero no cultura.
inaweza kununua pasipoti ya kila mahali lakini hapana peponi.
puede comprar un pasaporte a cualquier lugar excepto al cielo.
FOTO: en un mercado tanzano por my two left feet.
5 comentarios:
EL LEÓN QUE POR LAS NOCHES NO COME
Un masai me contó como miraban los leones,no mueven la cabeza, pero con el movimiento de sus ojos vigilan todo a su alrededor.
Siempre decía que él estaba bien, pero que vivía muy mal, que ahora por la noche no cenaba porque no tenía nada.
Un día mientras paseábamos me preguntó que por qué no compraba algo, no recuerdo que era, Yo le contesté "Porque soy pobre".
Él me miró, como miran los masais y me dijo " tú no digas eso, porque hay gente que es pobre de verdad".
Sonriendo, un poco arrepentida por mi respuesta, le contesté "Claro como tú, que eres pobre".
Aún más fuerte, sentí su orgullosa mirada masai pero me dijo con humildad: "Yo no soy pobre, tengo dos brazos, dos piernas, dos ojos... y hay gente que no tiene eso"
Si la riqueza se mide por la longitud de los brazos y las piernas y la colección de miradas con las que se expresan los ojos, los masais son ricos.
Si la riqueza de los hombres es la dignidad, se puede comprender porque tragué saliva y en silencio, seguí caminando al lado del león que por las noches no come.
EL LEÓN QUE POR LAS NOCHES NO COME
Un masai me contó como miraban los leones,no mueven la cabeza, pero con el movimiento de sus ojos vigilan todo a su alrededor.
Siempre decía que él estaba bien, pero que vivía muy mal, que ahora por la noche no cenaba porque no tenía nada.
Un día mientras paseábamos me preguntó que por qué no compraba algo, no recuerdo que era, Yo le contesté "Porque soy pobre".
Él me miró, como miran los masais y me dijo " tú no digas eso, porque hay gente que es pobre de verdad".
Sonriendo, un poco arrepentida por mi respuesta, le contesté "Claro como tú, que eres pobre".
Aún más fuerte, sentí su orgullosa mirada masai pero me dijo con humildad: "Yo no soy pobre, tengo dos brazos, dos piernas, dos ojos... y hay gente que no tiene eso"
Si la riqueza se mide por la longitud de los brazos y las piernas y la colección de miradas con las que se expresan los ojos, los masais son ricos.
Si la riqueza de los hombres es la dignidad, se puede comprender porque tragué saliva y en silencio, seguí caminando al lado del león que por las noches no come.
Asante sana, Marta!! Creo que la empatía es una virtud del ser humano. Si me das permiso la cuelgo como entrada.
kwa kuonana.
Me gusta tu propuesta pero prefiero que sea un simple comentario discreto.Asante
Sawa, Hakuna shida.
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